viernes, 28 de noviembre de 2008

Momentos epifánicos (I)



"En realidad, si se quiere comparar la vida a algo, debe compararse a que la lancen a una por el túnel del metro a cincuenta millas por hora, para acabar en el otro extremo, sin siquiera una horquilla en el pelo".

Virginia Woolf, La mancha en la pared


Y luego, nada.

4 comentarios:

  1. ¡El detalle de la horquilla!!! Adoro a Virginia. Lástima que las feministas me la han secuestrado pero she goes beyond!!! ¿Quieres participar en mi serie de estudios-mesas?

    ResponderEliminar
  2. Hola, me has de pasar ese cuento, ya habíamos hablado de él y tengio ganas de leerlo. También este fin de semana hemos de hablar de Postales de invierno.

    ResponderEliminar
  3. Ayer leí este cuento y todavía no me he recuperado. Creo que es el mejor relato que leído nunca. Amo a Virginia. Cuando pienso en ella me entran ganas de llorar de amor.
    ¡Porlatangente! Encantada de participar en tu estupenda serie estudios-mesas. ¡Hace días que me inquieta! A ver qué me sale desde esta posición de intelectuala de pacotilla que me está sobrecogiendo... Voy a comenzar un viaje alrededor de mi cuarto... Gracias!

    ResponderEliminar
  4. Víctor, este fin de semana hablamos de postales y suplementos en un aparte de la timba. Como tenemos las de perder, es lo único que nos queda, ¿verdad?

    ResponderEliminar